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28 de mayo de 2012

La Revolución Clerical de nuestros días.



Se aproxima su momento. A la sombra durante décadas de una sociedad que ha ningunenado esta institución a la que veía arcaica y en decadencia, objeto de mofa y desprecio en contadas ocasiones a causa de actividades delictivas ocultadas desde el propio Vaticano ve un futuro de protagonismo otrora dominante.
La relevancia de sus anuncios es escasa dentro de la opinión pública y la caída en número de sus feligreses continúa siendo evidente...pero en esta crisis económica se le presenta la ocasión esperada, sabe que su influencia política es del todo inexitente pero que tendrá sitio cuando se acentúe la escasez tanto de valores como de alimentos, saben que muchos recurrirán a Dios pasando por su ministerio otorgando a sus ministros la voz y el voto perdido.

Y entonces el lucro no conocerá límites.


El status al que fue relegado en el siglo XIX constituyó tal afrenta que el odio ha cegado sus pasos hasta nuestros días, negando la ciencia (siempre demonizada) como un camino para el progreso de la civilizacion. Sin embargo, increíblemente hoy, utiliza internet como cualquier empresa.


El ataque frontal por parte del PSOE hacia la Iglesia hace que esta cobre vida más allá de fiestas patronales y ofrendas deportivas. La primera reacción fue vergonzosa, incluyendo a Cáritas en el asunto. Cardenales, Ovispos, ministros simbólicos de su propio universo añorando tiempos de poder, viven al margen de la vida en la calle, encerrados en sus misterios de palacio, conspirándo mutuamente, no conciben tributar pues en su cinismo el Estado le debe todo lo que tiene a la Santa Institución Eclesiastica.


Inequivocamente, saben que tienen la guerra perdida antes del primer disparo. Su financiación ha ido decreciendo hasta el punto de tener cientos de pueblos desasistidos de los santos oficios. Si se ejecuta el decreto, hecho que dudo, tendremos todos los ingredientes para el cambio de sistema que se vislumbra desde el ataque de los Mercados a nuestra económia.


Tras el Capitalismo, La historia moderna nos planteará un nuevo reto.







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