DA SOUL MAN Headline Animator

27 de marzo de 2020

... Overtura del loco


DIARIO DE NADIE

(microrrelato)


Día 25


Martes
Hoy ya me encuentro mucho mejor. Ayer resultó ser uno de los días más estúpidos, absurdos e insípidos que he podido vivir, y no sólo aquí (tengo presente el alcance de esta afirmación). El caso es que representó todo lo malo que se dice de los lunes. Pero hoy es martes. Nada que ver. Otro mundo, aunque sea consecuencia del mismo y nuestra perspectiva o qué se yo qué cosa haga que sea diferente. Me reafirmo en la creencia de no ser dueño de mis emociones, lo cual me hace humano, susceptible de ser víctima de los mecanismos de la mente que nos domina. Me resta aprovechar esta inercia y sacar algo productivo de todo esto antes de despedir la vigilia, cosa que ayer, lunes de mierda, me fuera del todo imposible.

Día 26
Miércoles


Me las daba yo de martes y resulta que fue no malo, peor, peor que este último lunes sumado a los veinticinco anteriores, ¿cómo puede cambiar un día tan drásticamente no ya de la noche a la mañana, sino en cuestión de minutos? Pues sí, cambia, y no es la primera vez así que no sé por qué me sorprende. Me encomendaré al Gran Miércoles, como en aquella película setentera de surferos que desafiaban al dios Neptuno para robarle las olas.


Día 27

JUEVES


La cosa no avanza, el estancamiento es patente y no hay visos de progreso; por contra, todo se vuelve silenciosamente extraño y oscuro. Las noches se visten de un gris que amenaza tormenta cuando muere el día, y un turbio presagio se abate sobre la consciencia mientras el nuevo amanecer,una vez más, es un lamento callado, colmando de bruma la incertidumbre. Es momento de levantarse y hacer frente al temor que a todos nos invade de una u otra forma.

Día 28

VIERNES


Los jueves son terribles, siempre lo fueron, días en que siempre pasan cosas, cosas relevantes en mi caso, y la mayoría de esas cosas, malas, por eso no esperaba buenas noticias ni mucho menos, al contrario, me agazapé como un conejo esperando un relámpago premonitorio de una electrocutación instantánea. De un modo u otro, alguien debe morir esta semana.











1 de marzo*

Sábado

¡Por fin viernes! Eso decíamos en el instituto pensando en un fin de semana glorioso cuando sonaba la campana de las tres. Claro que eso fue mucho antes de todo lo que vendría después, y todo, se reduce a cargarme al primer mamón que se me cruce cada sábado saciando una sed que no deja de rugir en mi interior. Es superior a mi alma, si ésta no ha abandonado ya mi cuerpo.











Día 2

DOMINGO

El asunto se puso feo, todo se ponía en contra pues acabé enamorándome, fue todo tan estúpidamente bonito que me daban ganas de vomitar, así que cuando se puso en plan rancia le rebané el cuello con un vaso roto. Después salí del baño y pedí otra copa, espero que esta vez me detengan, ¡no sé por qué mierdas hago estas cosas!






Día 3

LUNES